« Mauritania responde a lo imaginado por sus visitantes con un entorno complejo, propio del Sáhara y el Sahel.  Acogedor y amable al mismo tiempo. Uno evoca especialmente a los nómadas, la vida bajo la tienda y las migraciones que construyeron este país. Pensamos en la dureza del clima, del que hay que sacar concesiones para sobrevivir, y en su inmensidad. Pensamos en las sequías, en las crisis alimentarias. El país rara vez es contado a través de su belleza y de las oportunidades que ofrece.

Sigue siendo un gran desconocido en el Magreb y en África Occidental.

El objetivo de esta exposición es enseñar positivamente la imagen de  Mauritania y mostrar una contribución a su desarrollo a través del empleo digno, en concreto, a través de los programas de escuelas taller de carretera y de eco-construcción en determinadas regiones piloto.

De esta exposición del interior del país surge una Mauritania que avanza hacia la modernidad siguiendo la Route de l’Espoir (el Camino de la Esperanza). »

 

« Se habla a menudo del interior de Mauritania, se evoca el desierto y sus dunas, pero no tanto sus costas y sus olas. ¡La duna esconde el mar! A menudo olvidamos que tiene un litoral de 754 kilómetros, escasamente poblado y en el que se asientan nuevas poblaciones. Mauritania, situada frente al océano Atlántico, es una de las regiones pesqueras más importantes del mundo. Por lo que este país es también el mar, las playas, una fauna marítima diversificada y única, y los pescadores mauritanos que trabajan para conseguir su alimento.

 

Hoy sopla un nuevo viento. Los retos relacionados con el empleo señalan a la pesca como una de las alternativas más sólidas en términos de oportunidades económicas. Los poderes públicos, los actores del desarrollo y los socios técnicos y financieros son conscientes del potencial que tiene para la creación de empleo en Mauritania. Los jóvenes de otros campos se acercan poco a poco a estos oficios. La atención se centra ahora en el mar.

El objetivo de esta exposición es el reto del descubrimiento: cómo seguir protegiendo este espacio de vida y biodiversidad y dar a conocer el potencial de la pesca artesanal a los recién llegados. »

 

Hodh El Chargui es la región más aislada del sureste de Mauritania, con unos índices de pobreza, analfabetismo e inseguridad alimentaria de los más altos del país. Esto se debe principalmente a la debilidad de las fuentes de ingresos: el 41,6% de la población activa está en situación de precariedad.

La Moughataa de Bassikounou, la más poblada y vulnerable de la región, se enfrenta a numerosos problemas estructurales debido a su aislamiento; sin olvidar la falta de infraestructuras y servicios básicos y la degradación del medio ambiente. El clima de inseguridad en el norte de Malí y la llegada de miles de refugiados malienses plantean nuevos retos para la región. La ciudad de Bassikounou, con cerca de 24.000 habitantes, ha acogido abiertamente a casi 60.000 refugiados, principalmente malienses. Este enclave es actualmente uno de los más poblados de Mauritania. Esta afluencia masiva de refugiados supone una mayor presión sobre los servicios sociales básicos y los recursos naturales. Es necesario abordar estas cuestiones para garantizar la coexistencia pacífica entre las comunidades de acogida y los refugiados.

El objetivo de esta exposición es demostrar que es posible diversificar la economía local y garantizar un desarrollo equitativo para todas las poblaciones.